Pero claro, para conseguir unos beneficios a través de este ámbito, algo habría que hacer. Una pregunta que pronto tuvo respuesta: conseguir atraer tráfico a través de los motores de búsqueda.
Como no podía ser menos, propios y extraños empezaron a hacer lo posible y lo imposible para alcanzar esos ansiados primeros puestos en los buscadores. Y así, casi sin darnos cuenta, se había creado una nueva disciplina centrada en los resultados de búsqueda orgánicos y no pagados: el Search Engine Optimization, o SEO para los amigos…

2. Vale sí, pero, ¿qué es exactamente eso del SEO?

Una definición de SEO bastante “formal”, explica que esta disciplina trata de mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de los motores de búsqueda. Dicho así ya se puede ir comprendiendo de qué va esto de hacer SEO. Pero aún podemos extendernos bastante más, para acercar este concepto a todos aquellos que aún andan un poco perdidos.

A la hora de hablar del SEO, tenemos que pensar en primer lugar en algo que ha cambiado desde sus orígenes, y mucho, además. Ya en estos días, los expertos hablan del “Search Experience Optimization”, es decir, todo por el usuario.

Y es que los factores implicados en el posicionamiento en motores de búsqueda se cuentan por miles, por increíble que parezca. Eso sí, a la hora de la verdad, todo el mundo habla de los mismos, ya que son los principales. Se trata de la autoridad y la relevancia. ¿De qué estamos hablando exactamente?

Lo que se conoce como autoridad en el ámbito del SEO no es ni más ni menos que la popularidad con la que cuente una web. Tal es la importancia de este término, que el valor de un sitio se mide precisamente por la autoridad con la que cuente.

De hecho, se trata del principal factor que tiene en cuenta el motor de búsqueda, ya que su vara de medir no es ni más ni menos que la propia experiencia del usuario. Algo lógico completamente, ya que cuantas más veces se haya compartido un contenido en concreto, más útil ha sido considerado por parte de los usuarios.

Por su parte, la relación que une a una página con una determinada búsqueda es lo que se ha venido a llamar con el nombre de relevancia en el mundo del SEO. Esto no quiere decir simple y llanamente que en determinado sitio aparezca muchas veces un término de búsqueda, tal como ocurría antiguamente, sino que el buscador se basa en cientos de factores on-site para determinar esto.

Por otro lado, existen dos grandes divisiones cuando se habla del SEO:

De un lado está el SEO on-site, que se basa en la relevancia. Esta rama procura que la web se encuentre optimizada para que el buscador entienda su contenido. En el SEO on-site se incluye el tiempo de carga, la experiencia del usuario, la optimización de palabras clave o keywords, así como la optimización del código y formato de las URL’s.

Y del otro encontramos el SEO off-site, es decir, aquella parte de esta disciplina que se encuentra centrada en aquellos factores externos a una web. De estos, los más importantes son el número de enlaces y su calidad, las menciones en medios locales, la presencia en redes sociales, la autoridad de la marca y el rendimiento en motores de búsqueda (o lo que es lo mismo, el CTR de los resultados en un motor de búsqueda).

Pero lo realmente interesante es saber qué puede hacer el SEO por una web, y qué beneficios supone para esta.

En este sentido, el SEO tiene una cara más “rebelde” y otra menos. ¿Esto qué significa? Que se puede hacer SEO siguiendo o no las recomendaciones que se apuntan desde el motor de búsqueda. En el primer caso hablamos de White Hat SEO, y en el segundo de Black Hat SEO.

Cuando se siguen las instrucciones indicadas por los motores de búsqueda a la hora de posicionar una web, se dice que se está haciendo White Hat. Son acciones correctas éticamente hablando, y comprende aquellas técnicas que hacen relevante una página para los buscadores aportando un valor a los usuarios.

El Black Hat SEO es todo lo contrario. Las técnicas seguidas en este caso no son tan éticas, y tienden a llevar la contraria a lo indicado por los motores de búsqueda. Comentarios en blogs o spam en foros son algunas de las prácticas propias de esta forma de hacer SEO, que a la larga no aporta valor alguno y por lo cual no resulta estable.

3. Y ahora, explícame con más detalle ¿qué va a hacer el SEO por mí?

Muy sencillo. El SEO hará mucho más útil tu sitio web, y no solo para los motores de búsqueda, sino para los usuarios, que es de lo que finalmente se trata. Pero como los buscadores, por muy “listos” que sean no son humanos, el SEO tiene precisamente que ayudarles a entender de qué va tu página, y por qué va a ser útil para los usuarios.

Te lo diremos aún más claro. Gracias al SEO, tus usuarios encontrarán con mayor facilidad tu página en búsquedas en las que esta tiene una cierta relevancia. Ellos te están “buscando” indirectamente, porque buscan realmente aquello que tú tienes que ofrecer. El motor de búsqueda es el medio que os pone en contacto a ambos, y el SEO la estrategia para conseguirlo.

4. Ok, me queda claro. Y entonces, ¿qué función tienen los motores de búsqueda?

Para saber conocer el funcionamiento de un buscador, tienes que conocer dos conceptos. Son el rastreo y la indexación. 

El motor de búsqueda se dedica a recorrer la web rastreando a través de los bots, que viajan por todas las páginas a través de sus enlaces. Precisamente por esto es tan importante que un enlace esté suficientemente bien estructurado. Es decir, los bots hacen lo mismo que haría un usuario normal y corriente a la hora de navegar por Internet, ir de enlace en enlace y guardar información.

El rastreo comienza a través de una lista de direcciones obtenidas a través de rastreos anteriores, y de sitemaps que proporcionan otros sitios web. Cuando acceden a dichas web, los bots buscan enlaces a otras páginas para poder visitarlas. Los sitios nuevos y los cambios en los que ya existen llaman especialmente la atención de estos.

Los bots marcan sus propias reglas. Son ellos quienes deciden los sitios que tienen que visitar, cada cuánto tiempo deben hacerlo y durante cuánto tiempo van a dedicarse a rastrear dicha web. De ahí la importancia de que el contenido de la web esté actualizado, y que su tiempo de carga sea realmente óptimo.

Algo que debes tener en cuenta: en muchas ocasiones es necesario restringir en una web el rastreo de ciertas páginas o contenido, evitando así que estas aparezcan en los resultados de búsqueda. Esto se consigue “advirtiendo” a los bots de los buscadores que no deben rastrear ciertas páginas mediante el archivo “robots.txt”.

El siguiente paso es la indexación. Cuando el bot al fin ha rastreado una página, y ha guardado los datos que necesita, dichas páginas se incluyen en un índice, donde son ordenadas en función de su contenido, su autoridad y su relevancia. De esta forma, a la hora de hacer una consulta en un motor de búsqueda, es mucho más sencillo que aparezcan aquellos resultados que guardan mayor relación con dicha consulta.

En sus comienzos estos motores de búsqueda se basaban simplemente en el número de veces que aparecía una palabra en determinada página. Cuando hacían una búsqueda, rastreaban en su índice dichos términos, y así buscaban aquellas páginas que los incluían en sus contenidos. Las páginas que mayor número de veces repetían esas palabras, conseguían un mejor posicionamiento.

Pero las cosas ya no funcionan así. Con el paso del tiempo los motores de búsqueda se han perfeccionado, de forma que sus índices se basan en gran cantidad de factores distintos, como pueden ser las imágenes y vídeos contenidos, la fecha de publicación y un largo etcétera de factores que se cuentan por cientos. Es decir, hoy lo que importa es la calidad de los contenidos.

La cosa no queda aquí. Cuando las páginas ya han sido rastreadas y debidamente indexadas, entra en juego otro gran protagonismo en este mundillo del SEO. Se trata del algoritmo, proceso informático que decide cuáles son las páginas que tienen que aparecer antes, y cuáles después, a la hora de realizar una búsqueda determinada.

Cuando se hace dicha búsqueda, el algoritmo tarda tan solo milisegundos en buscar en los índices, para saber cuáles son las páginas con mayor relevancia para esta búsqueda, según la gran cantidad de factores de posicionamiento implicados.